martes, 23 de octubre de 2007

Muerte, cama y desayuno

Título original: Dead & Breakfast.
Dirección: Matthew Leutwyler.
Guión: Matthew Leutwyler.
Reparto: Ever Carradine, Gina Philips, Erik Palladino, Oz Perkins, Jeffrey Dean Morgan, Brent David Fraser, Bianca Lawson, Jeremy Sisto, Zach Selwyn, David Carradine.


Si he visto Dead & Breakfast (jamás pondré el título en español, porque pierde la chispa del original) es porque tenía entendido que salía David Carradine (pronúnciese como se lee, que mola más). Salir sale, pero... en plan cameo, nada más. Será porque su ¿sobrina? Ever, protagonista, le convenció para hacer un papelito, pero vamos, que sale como veinte segundos. Aclarado esto, procedo.

Un grupo de adolescentes va en una caravana a la boda de una amiga (interpretada, en la única escena en que aparece, por Portia de Rossi, de Ally McBeal). Deciden pasar la noche en un pueblecito; una vez allí, se acogen en el hostal del señor Wise, un budista misterioso (éste, éste es el Carradine). Esa misma noche, el cocinero que allí trabaja es asesinado; poco después, el señor Wise muere de un ataque al corazón. El sheriff impide a los jóvenes abandonar el pueblo. Al día siguiente, mientras la mayoría del grupo está en una fiesta, Johnny, primo de la novia, un chico religioso y extraño (ambas cosas se conjugan perfectamente con sólo decir que reza por los animales que atropella mientras conduce), abre sin querer una caja del señor Wise, una caja sobre la cual previamente un vagabundo ha alertado a una de las chicas...


Aunque no salga Carradine, lo cierto es que la película está muy bien. En el apartado interpretativo tenemos lo típico del género de terror independiente, o sea, nada del otro mundo, pero Carradine le da algo de glamour, y además tenemos a Jeffrey Dean Morgan interpretando al sheriff, que se hace con el protagonismo masculino, a pesar de que en principio pertenezca al chaval de la herida en la cabeza (Palladino) y al vagabundo (Fraser). Morgan no es un actor conocido: tan sólo ha aparecido en series como Anatomía de Grey o Weeds (serie que, por cierto, recomiendo a todo el mundo), pero interpretará al Comediante en la futura Watchmen (la película a la que más ganas le tengo, hoy por hoy), y -veréis- el papel le dará un empujón importante, porque el hombre es bueno.


Dead & Breakfast tiene sus mayores influencias en dos clásicos como Evil Dead y La noche de los muertos vivientes; en el primero, por las posesiones, y en el segundo, por el hecho de hacerse fuertes contra una invasión 'zombi' en una casa. Ambas cosas han sido repetidas hasta la saciedad, pero sé que La noche fue pionera en lo suyo, y me suena que Evil Dead (ODIO el título Posesión infernal, ya que condujo a esa desgracia de título aún mayor Terroríficamente muertos) también, aunque ahí ya no estoy seguro. La pelicula reproduce, como digo tópicos del género, pero burlándose de ellos: cuando el vagabundo explica cómo funciona el asunto de la caja al grupo de chavales, uno de estos comenta que "parece el argumento de una mala película de terror". Una buena forma de quitarle importancia a la chorrez argumental. Me la apunto.

No hay mucha innovación (ninguna, más bien), pero lo cierto es que la película íentretiene muy bien. La sangre, sobretodo si viene acompañada de tiros, y más si se pegan con armas bizarras (como las tuberías-llave inglesa-martillo que aquí hacen de escopeta), siempre viene bien, y el tono de humor favorece a las películas de 'terror', aunque no tengan sentido (¿por qué no atacan la casa de golpe todos los malos? En fin). Diálogos graciosetes, personajes a los que gusta que maten y música que a priori no pega nada con el ambiente. Atención al guitarrista country.


Valoración: 6/10.

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