sábado, 20 de septiembre de 2008

Vicky Cristina Barcelona

Dirección: Woody Allen.
Guión: Woody Allen.
Reparto: Javier Bardem, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Penélope Cruz, Chris Messina, Patricia Clarkson, Kevin Dunn.


No soy de esos a los que les jode que Woody Allen dirija una película casi cada año, básicamente porque, aun así, nos entrega casi siempre filmes con una calidad por encima de la media; en ocasiones, aun últimamente, y a pesar de los que reniegan de su filmografía reciente, verdaderas joyas incluso (véase la enorme Match Point). Vale que el mejor Allen es el de las comedias de varias décadas atrás (mi favorita: La última noche de Boris Grushenko), pero no conviene despreciar ninguno de sus trabajos de los últimos años. No me apetecía demasiado Vicky Cristina Barcelona, pero el tráiler, exceptuando la canción que lo acompaña, me llamó la atención. Vi muestras de un humor negro muy interesante. Así, emprendí camino por segunda vez (tercera en verdad, pero no sé por qué no cuento lo de Caos calmo, película que por cierto también recomiendo, como una película vista en V.O.) a un cine en versión original subtitulada; esta vez, al contrario que tras nuestras locas, locas peripecias del día del estreno de El caballero oscuro, conseguimos nuestro propósito (me daba un asco enorme ver esta película doblada, por razones obvias, creo). Me ha hecho ilusión ver que el cine estaba llenísimo. Bueno, sinopsis y rollo.

Dos pijas americanas, Vicky y Cristina, son invitadas por unos amigos de la familia de la primera a pasar los meses de julio y agosto en Barcelona. Allí, ambas conocen a Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor que tuvo una relación tormentosa con otra artista, María Elena (Penélope Cruz), que acabó en intento de asesinato, que las invita a pasar un fin de semana en Oviedo, diciéndoles que "beberán buen vino, comerán bien y harán el amor". Cristina (Scarlett Johansson), apasionada y liberal, acepta encantada la proposición; Vicky (Rebecca Hall), que además de ser totalmente opuesta a su amiga está comprometida, los acompaña sólo para vigilar a Cristina. En principio.


Empieza mal Vicky Cristina Barcelona. Primero suena la canción del tráiler, Barcelona, de Giulia y los Tellarini (aunque conocida por mí como "la puta canción"), que, además de no ser en absoluto apropiada para la ciudad (diría "mi ciudad", pero estaría mintiendo como una prostituta que emita sonidos orgásmicos) y casar mucho mejor con Río de Janeiro, se repite infinitamente durante toda la película. De hecho, he notado sólo tres canciones en toda la película, ¡tres!, dos de ellas repetidas hasta la saciedad (siendo la otra de éstas Entre dos aguas de Paco de Lucía... qué poco obvia, ¿verdad?), y ninguna adecuada para Barcelona ni para Oviedo. Que no están en Andalucía, joder. Fatal en este aspecto. En fin. Después de la puta canción, oímos una voz en off que nos explica brevemente los porqués del viaje de las dos amigas. Innecesaria. De hecho, el narrador está muy presente durante todo el metraje, y tan sólo durante su última -y muy breve- intervención cobra algo de interés.

La cosa mejora cuando empiezan los diálogos, como cabe esperar de Woody. Los primeros ya poseen un tono malicioso que predominará durante todo el metraje, perlado ocasionalmente por muestras de sabiduría o de genio. Y lo cierto es que la calidad del filme se mantiene alta en casi todo momento, a pesar de una errónea visión de Barcelona tan idealizada como pija como propagandística, que no es demasiado ofensiva e incluso tiene cierta gracia. La primera mitad de la película es divertida y, en resumen, buena (también es aquí donde tenemos los toques más obvios en cuanto a la recreación de España, aunque no especialmente graves; véanse las omnipresentes guitarras), pero es fácilmente superada por la segunda.


Durante los primeros minutos Scarlett y Rebecca Hall tienen todo el protagonismo; sin embargo, al entrar Bardem en escena, ambas son devoradas interpretativamente. Muy especialmente la primera, que de hecho, al verse relegado su personaje a un segundo plano (además de que excepto en el inicio está siempre bastante sosa), pierde extrañamente gran parte de su erotismo, primero en favor de Rebecca (con un personaje otan crispante com en ocasiones adorable) y posteriormente, y en una medida mucho mayor, por Penélope Cruz. No me gusta esta actriz; sin embargo, tengo que reconocer que de vez en cuando clava sus papeles, y ésta es sin duda una de las mejores interpretaciones que ha realizado, si bien no aparece tanto en pantalla como sus tres coprotagonistas. La relación destructiva y desequilibrada, tremendamente divertida para el espectador, entre su personaje y el de Bardem, potenciada por su muy palpable química (cosa comprensible por otra parte), es lo mejor de Vicky Cristina Barcelona. Completan el reparto una irónica Patricia Clarkson y un desagradable Chris Messina, ambos también muy divertidos.

Me ha costado saber cuánto me ha gustado Vicky Cristina Barcelona. Es una película sobre la que hay que pensar. Puede fácilmente pasar por una comedia ligera de esas a las que nos tiene acostumbrados Allen, aunque con un tono sensual (que no erótico; por ejemplo, los besos, en especial los de las tan comentadas escenas lésbicas, son de un soso flipante) y sarcástico no tan típico; sin embargo, es sólo al final cuando sabemos qué pretendía decirnos el director y guionista, cuando nos damos cuenta de que la supuesta ligereza no era tanta, cuando notamos ese pesimismo vital que tiñe sobretodo los últimos dramas del neoyorquino, y cuando entendemos en relación a la película (y quizás alguien también fuera de este ínfimo contexto) esa frase adjudicada al personaje de Cruz: "Sólo el amor incumplido puede ser romántico". Desde luego, no es ésta una película que deba ver alguien con problemas de pareja.


Valoración: 7/10.

1 comentario:

Gabriel dijo...

Pues ya ves, que razón tienes en la última frase..y bien lo comprobaste por mi puta cara..xD
Pelicula más rara que un perro verde, pero aun así creo que despues de haberla reflexionao he visto que no es tan sosa como me pareció